domingo, 6 de septiembre de 2009


ENTREVISTA REINA ROFFE AUTORA DE "EL OTRO AMOR DE FEDERICO"
Lorca imaginado: sus alegrías y angustias en Buenos Aires
En la entrevista a Reina Roffé, autora de una novela que combina la ficción con la investigación, El otro amor de Federico, la escritora cuenta de los dos amores del poeta: a la Ciudad y a una mujer
Por: María Luján Picabea

GENIO Y FIGURA. Lorca recita un poema en el Teatro Avenida, en 1933.

En el marco de una Buenos Aires culta y festiva, tanguera y escéptica (...) mi amiga Cesca (la escritora marginal, oculta, despreocupada de la fama, lectora exigente y ensayista sutil) había conocido a Federico, su 'Loca Prefederica' como solía llamarlo a partir de las tres de la mañana, cuando habían bebido mucho y se reían uno del otro después de haberse reído de sí mismos, y una vez que habían despellejado a todos los demás, y ya estaban metidos en la cama, ahogando sus risas debajo de las sábanas, antes de quererse como hermanos promiscuos". Así, de lleno, Reina Roffé nos mete en la Buenos Aires del 30 y en la cama, sí en la cama, de Federico García Lorca en la novela El otro amor de Federico. Lorca en Buenos Aires. Tal vez por eso la pregunta, la que no puede demorarse, es: ¿Cuál fue el otro amor de García Lorca? "Aparentemente hay dos amores allí -dirá Roffé-, el amor por Buenos Aires y el que siente por una mujer que es capaz de verlo más de lo que él se ve a sí mismo". -¿Y en ambos hay una cuota de realidad y de ficción?-Sí, hay un cruce entre ficción y realidad. Para algunos, Cesca es un personaje que existió y para otros, una creación mía para encontrar una voz que cuente las zonas oscuras de Lorca.-¿Cómo fue ese trabajo?-Partió de una investigación exhaustiva. Pero en un punto sentí que la investigación me ganaba y llegué a la conclusión de que debía obrar como una novelista: apartar el documento y trabajar con el personaje real como si fuera un personaje de ficción. A partir de allí, la novela empezó a fluir. -Decidió narrar a Lorca en primera persona, habla Lorca...-Es un Lorca recreado desde mi punto de vista. Quería trabajar un aspecto oscuro de Lorca, aquello que no se dijo, que no se quiso decir... para ello debía convertirme yo en García Lorca. Se trata de una voz muy particular, un Lorca que reflexiona sobre aquello que lo angustia, preocupa y obsesiona, un Lorca que quiere despojarse de todas las máscaras pero que teme hacerlo porque sabe que aunque los muchachos de Buenos Aires parezcan muy liberales no lo son tanto y los prejuicios pueden ser tremendos. Lorca vive una Buenos Aires atravesada por el golpismo y por el avance del fascismo y en ese contexto conoce, entre otros, a Pablo Neruda, Oliverio Girondo, Norah Lange, González Tuñón y Ricardo Molinari. En este libro aparecen personajes muy conocidos de la vida cultural de Buenos Aires y también de la música popular. Estamos hablando de una época que es clave para entender todo lo que ocurriría luego en el mundo. -Y ese mundillo es mirado desde la perspectiva de un extranjero.-Lorca mira a los argentinos con cariño y simpatía pero también tiene una mirada crítica. La novela es el mosaico de una época, narrado en la voz de un personaje signado por los prejuicios de ese momento histórico.-En ese mosaico se juegan chismes sobre los personajes de la cultura porteña. ¿Cómo fue el trabajo con todos esos trascendidos?-En la investigación uno se va acercando a las cosas que se dijeron sobre unos y otros personajes de la época. Asimismo se descubre que todo el mundo miente, que todo el mundo exagera, que cada uno añade algo de su cosecha personal, todo el mundo fabula acerca de hechos reales. Por eso elegí tomar ciertas anécdotas y mostrar la manera que en se van distorsionando. Lo que hice fue jugar con ellas para demostrar que todo aquello que circula en torno de los personajes de la historia también es ficción.

Fuente:revista Ñ

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